FABRÉ.
TERRUÑO RESERVA CHARDONNAY, A PERDURAR EN EL TIEMPO.
El Terruño Reserva Chardonnay 2022 ha tenido una crianza en barricas de roble francés, lo que le confiere un potencial de guarda de hasta 4 años, asegurando que cada botella sea una experiencia que se prolongará en el tiempo.
El Terruño Reserva Chardonnay 2022, deslumbra con su color amarillo intenso y destellos verdes brillantes. En nariz, despliega su elegancia y complejidad revelando notas frutales de ananá y mango, que se entrelazan magistralmente con toques de vainilla y manteca. En boca, este vino se distingue por su elegancia y persistencia, ofreciendo una frescura destacada y una complejidad que deleita los sentidos. Su versatilidad es innegable, ya que puede disfrutarse en solo o maridar de manera perfecta con pescados y mariscos, quesos suaves, pasta o platos con salsas cremosas, carnes blancas a la parrilla como el cerdo o el pollo, comidas asiáticas y ensaladas frescas.
El Terruño Reserva Chardonnay 2022 ha tenido una crianza en barricas de roble francés, lo que le confiere un potencial de guarda de hasta 4 años, asegurando que cada botella sea una experiencia que se prolongará en el tiempo.
Este lanzamiento es una manifestación de la pasión y el compromiso de Bodega Fabre Montmayou por ofrecer vinos de la más alta calidad. Los amantes del vino encontrarán en el Terruño Reserva Chardonnay 2022 una expresión auténtica de la excelencia enológica argentina. Este vino es una joya que merece ser apreciada y disfrutada por conocedores y aficionados por igual.
Fabre Montmayou Terruño Reserva Chardonnay 2022
Composición varietal: 100% Chardonnay.
Nuestros viñedos: Se encuentran ubicados en Tupungato, Valle de Uco, Mendoza sobre suelos aluviales con muy buena permeabilidad gracias a un su-suelo de cantos rodados.
Cosecha: Cosecha manual en canastos de 18 kg durante las primeras horas del día.
Rendimiento: 8.000 kg/ha
Vinificación:
Selección de racimos: Si
Maceración pre-fermentativa: Si, durante 6 horas a 10°C en prensa neumática.
Fermentación: A temperatura controlada entre 14°C y 16°C.
Duración total de la maceración: 25 días.
Guarda: 4 años.
Enólogo: Juan Bruzzone
Notas de cata: De color amarillo intenso con destellos verdes brillantes. En nariz se muestra elegante y complejo, con notas frutales a ananá y mango, vainilla y manteca. En boca es elegante y persistente con una destacada frescura y complejidad Ideal para acompañar pescados, mariscos y quesos azules.
La línea Terruño, que surge de un trabajo minucioso desarrollado por el equipo enológico liderado por Hervé Fabre, se elabora con uvas de calidad superior provenientes de viñedos propios. Juan Bruzzone, enólogo y mano derecha de Hervé Fabre, realizó calicatas y análisis de suelos entre otras investigaciones que permitieron recategorizar los suelos de las fincas con el objetivo de hacer un mejor aprovechamiento de las particularidades de las vides al momento de la elaboración de los vinos. El equipo de enología realizó un seguimiento muy cercano de los viñedos degustando los racimos en la viña y controlando el riego lo que ha permitido obtener una cosecha de gran calidad para llevar a las copas de los consumidores los mejores vinos que resalten las particularidades de cada terroir.Terruño es una línea de vinos muy equilibrados, con una personalidad elegante orientada a un público conocedor que busca vinos con buena fruta, acidez, concentración y amable estructura.Con el lanzamiento de esta línea la bodega busca ampliar su participación de mercado en el segmento de vinos reserva y fidelizar a su amplio público que demanda vinos con carácter que expresen las características particulares de su origen tanto para consumir en el momento de la compra como para guardar.
Sobre Fabre Montmayou
La Bodega Fabre Montmayou es la primera bodega boutique y pionera en la elaboración de vinos merlot de alta gama en la Argentina. Nace en el año 1993 bajo el impulso de Hervè Joyaux Fabre, propietario y enólogo de la bodega integrante de una familia de comerciantes de vino de Burdeos. Atraído por el impulso de los vinos del nuevo mundo, Hervè Joyaux Fabre, decidió invertir en la Argentina para elaborar vinos de alta gama combinando la excelencia de terruños argentinos con el "savoir faire" francés, para lo cual adquirió viejas fincas de merlot plantadas en 1908 en Lujan de Cuyo a 1.150 metros sobre el nivel del mar donde construyó su "chateaux". Años después Hervè Fabre llegó al alto valle de Río Negro, a 3 km de la localidad de Roca, a 40º de latitud sur, en donde creó la Bodega Infinitus reciclando unas antiguas instalaciones para transformarla en la primera bodega boutique de la Patagonia. Allí encontró viñedos antiguos, de baja producción, de cepajes nobles y el terroir ideal para aplicar todo su conocimiento y experiencia para desarrollar productos claramente distintivos.