MONKEY 47 LLEGA AL MERCADO ARGENTINO
Monkey 47 Schwarzwald Dry Gin es el gin con mayor cantidad de botánicos del mundo: está elaborado de manera artesanal …
Monkey 47 Schwarzwald Dry Gin es el gin con mayor cantidad de botánicos del mundo: está elaborado de manera artesanal con 47 ingredientes -seleccionados y recolectados a mano en diferentes partes del mundo-, y con agua de la fuente natural de la Selva Negra, en Alemania. De complejidad y calidad inigualable, su destilación se realiza en cuatro alambiques de 100 litros y luego se estaciona en vasijas de barro. El proceso de elaboración de Monkey 47 lleva cuatro meses, un tiempo mucho más largo que el que suele dedicarse a esta bebida. Cada año se produce una partida limitada de botellas, cada una de las cuales lleva su número de identificación.
Monkey 47 fue premiado como el mejor gin del mundo durante la International Wine and Spirit Competition de Londres, entre otros galardones. El reconocido crítico de vinos Robert Parker también le dedicó elogiosas palabras: “Es el mejor gin que haya probado. Sus aromáticas son increíbles. Si un gin merece 100 puntos es Monkey 47 , aseguró.
El sabor único y complejo de Monkey 47 lo convierte en una bebida ideal tanto para cócteles clásicos como de autor. Con la esencia pura y distintiva del enebro, tiene una nota fuerte y fresca de cítricos, aroma dulce y floral, un toque de pimienta, un sutil amargo de frutas y una profunda y armoniosa complejidad, para terminar con un atrevido final.
En su botella se conjugan las tradiciones británicas, los sabores exóticos de India y la pureza de las hierbas nativas de la Selva Negra, además de la particularidad de cada uno de los ingredientes cuidadosamente elegidos -enebro de Toscana y Croacia, lavanda de Francia y limones de Sicilia-, que en su mayoría son utilizados frescos. Esa excentricidad define al enigmático Montgomery Collins, creador de la versión original de Monkey 47 Schwarzwald Dry Gin. Su infancia como hijo de un diplomático en el Este de Asia, su carrera militar entre las ruinas de Berlín y la elección de la Selva Negra como su hogar proveen el trasfondo autobiográfico para la receta.
En 2010, Monkey 47 tuvo un renacimiento a través del trabajo conjunto entre Alexander Stein -fundador de Black Forest Distillers- y el experto destilador Christoph Keller. Para lograr la producción a la más alta calidad, Black Forest Distillers trabajó la receta en su elaboración y refinamiento. Luego de seleccionar los 47 ingredientes, analizaron diferentes proporciones en más de 120 destilaciones de prueba. De esa etapa obtuvieron siete destilados, cada uno con su carácter individual. Un grupo de destacados bartenders fue invitado a probar los destilados en una etapa temprana, lo que les dio la posibilidad de compartir su feedback y participar en el proceso de desarrollo. Una vez que las pruebas terminaron Black Forest Distillers llegó a la receta final. “Le dimos al gin el nombre de Monkey 47 en honor a Collins y su mono Max -al que acompañó durante la reconstrucción del zoológico de Berlín-, y en referencia a los 47 botánicos que contiene , explica el director general y propietario Alexander Stein.
En el mercado argentino Monkey 47 Schwarzwald Dry Gin podrá encontrarse en vinotecas y las barras de los mejores bares de Buenos Aires. Precio sugerido de venta al público por botella: $1.800.-
Ficha técnica
Zona de producción: Schwarzwald, Alemania.
Tipo de destilación: cuatro alambiques tipo Carterhead.
Botánicos: almendras, pimienta de Jamaica, menta, pomelo chino, sauco, espino navarro, naranja, clavo, mora, salvia, regaliz, rosa mosqueta, flores de acacia, jengibre, jazmín, manzanilla, nuez moscada, hibisco, angélica, lavanda, coriandro, granos de paraíso, monarda, pícea de Noruega, canela, verbena, arándanos, arándanos rojos, cubeba, cardamomo, quassia, rosa canina, lima keffir, melisa, raíz de iris, endrinas, lemongrass, rosa de Siria, raíz de cálamo.
ABV: 47%
Botella: 50 cl.
Historia
En 1945, Montgomery “Monty Collins -alto comisionado de la Royal Air Force, amante de los relojes y el cricket, y trotamundos- fue asignado al sector británico de la dividida Berlín. Hijo de un diplomático británico, había nacido en 1909 en Madras, India. Allí, Collins descubrió el poder del lenguaje; aprendió no menos de cinco, entre ellos el alemán. Arribado a Berlín después del final de la guerra, Collins estaba decidido a colaborar con la reconstrucción de Alemania en su tiempo libre. Desde ese momento, se entregó a poner de pie el zoológico de Berlín y se convirtió en patrocinador de un mono macaco de nombre Max. En 1951 Collins dejó la Royal Air Force; movido por su deseo de aprender el arte de la relojería, se mudó al norte de la Selva Negra. Pero no tenía talento para ello. Decidió entonces abrir una casa de huéspedes que llamó Zum wilden Affen (“el mono salvaje ) en honor a Max. Collins no estaba dispuesto a dejar algunas de sus tradiciones inglesas, como un buen vaso de gin. Allí nació su interés por la producción de la bebida: había abundante cantidad de juníperos -un ingrediente fundamental para su producción-, así como agua pura y una variedad de hierbas. Con esa base Montgomery Collins desarrolló su receta única del gin de la Selva Negra. La historia de Collins se apaga hacia comienzos de los ‘60. Hasta principios del siglo XXI, cuando durante los trabajos de restauración de la hostería se descubrió una pesada caja de madera que contenía una carta y una botella con una etiqueta diseñada a mano. Debajo del dibujo de un mono se leían en letras negras: “Max the Monkey – Schwarzwald Dry Gin . En la carta había notas personales y fotos, y una detallada descripción de los ingredientes que Montgomery había usado en su receta.
En 2006, Alexander Stein -parte de la familia hacedora del brandy Jacobi- supo de la existencia de una receta de un gin extraordinario de la Selva Negra. En 2008, entusiasmado por la idea de producir un gin basado en ingredientes regionales y de darle una nueva vida a Monkey 47, Stein dejó su puesto en la compañía en la que trabajaba y regresó a su ciudad, BadenWürttemberg, Alemania, en donde fundó Black Forest Distillers GmbH. La elección de la Selva Negra fue deliberada: además de su escenario natural y sus innovadores habitantes, es la casa de los ingredientes esenciales de Monkey, incluyendo el agua de manantial y las frutas. Por casualidad o coincidencia del destino, Stein conoció a Christoph Keller, un aclamado y apasionado destilador. Sus creaciones artesanales eran muy bien consideradas por los expertos y habían obtenido más de 300 premios internacionales en los últimos tres años. En 2010, con esa dupla a la cabeza surgió el renacimiento del dry gin que Montgomery Collins había creado.
La destilería
Igual pero diferente: al llegar a un buen balance, Black Forest Distillers siguieron elaborando Monkey 47 con la receta histórica pero en un nuevo entorno. Para ello, la compañía trabajó con Arnold Holstein, un artesano del cobre que durante dos años diseño y fabricó un sistema operativo de destilación único. Ensamblado a mano, el Apparatus Alembicus Maximus representa el corazón de la destilería.
Durante la etapa de concepción, Black Forest Distillers tomó la decisión de rechazar un contacto industrial que le hubiera dado una mayor capacidad de producción pero con la calidad como costo. La compañía pasó de 1000 litros a cuatro recipientes de 100 litros tipo Carterhead, cada uno con el nombre de cuatro conocidos simios. La reducción de tamaño representa el compromiso constante por optimizar el ratio de superficie de maceración, además de la habilidad de los destiladores para afinar la extracción de los botánicos durante el ciclo de destilación. Hoy, King Louis, Cheetah, Herr Nilsson y Miss Baker -los nombres que llevan los alambiques- manejan la destilación de Monkey 47.
La botella
Hecha a medida para Black Forest Distiller, la botella representa el renacimiento de un decantador de farmacia que Alexander Stein descubrió mientras caminaba junto a su hijo. La decisión de usar vidrio marrón fue tomada con más atención en la calidad que en su apariencia, ya que protege el contenido de los rayos UV. Monkey 47 tiene una etiqueta ilustrada a mano que tiene historia propia: como una estampilla de la época victoriana, representa episodios del pasado de Montgomery Collins y el uso de ingredientes regionales. Cada botella es cerrada con un recurso natural y renovable: el corcho. Para obtenerlo hay que viajar a la región de Ribatejo, en Portugal. Los corchos de Monkey 47 son hechos exclusivamente del más alto material crudo, Super Flor, que ofrece la combinación perfecta de preservación y oxidación gracias a la baja cantidad de marcas y poros que contiene.Un anillo de metal le da a la botella el toque final.
Más información en:
www.monkey47.com
facebook.com/monkey47.drygin
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twitter.com/MONKEY_47
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