El Cabernet Sauvignon es, junto al Malbec, una de las variedades que más se ha investigado en los últimos años, además de ofrecer diferentes perfiles de acuerdo al origen. Representa el 12.20% de las variedades tintas y el 7,14% de la superficie total cultivada en el país. Argentina ofrece al menos tres estilos propios de Cabernet con una particularidad: todos provienen de climas continentales, algo muy raro de encontrar en otras partes del mundo. En el noroeste alcanza una asombrosa intensidad de color en el marco de aromas a moras y pimiento verde, mientras que en Cuyo se intensifica el carácter frutado descripto como grosellas maduras. En las zonas más australes se potencian los sabores minerales y terrosos. Al ser añejado en madera o botella adquiere un carácter elegantemente áspero, con aroma a tabaco, cuero y especias. Es una variedad exigente en riego y manejo, además de encontrar la fecha correcta de la cosecha para que pueda expresar su potencial. Asimismo, es la uva más elegida en el mundo y es uno de los vinos favoritos de los consumidores de nuestro país, donde se están elaborando actualmente vinos Cabernet Sauvignon muy competitivos con altas posibilidades de posicionarse entre las grandes opciones que ofrece el mundo. |
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